"La rebelión es mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos" Alejandra Pizarnik-en esta vida

"Solo veo rosas" Alejandra Pizarnik-más allá de esta vida-

Solo soy pura rebelión, vino a decir... aunque no sola estás

Vos no está sola. Y esta rebelión se hará. Y no desde la soledad. No desde cuatro gatos somos y por eso nos pisotean. ¡Una ola de Rebelión vendrá que tambaleará los cimientos podridos de estas sociedades!



jueves, 27 de agosto de 2009

Puede q todavía existieses "Cádiz debajo d Cádiz" sobre el q tanto me aleccionase mi abuelita

Con ese fervor boca a boca de las transmisiones orales, esa monodia repetitiva para que jamás se olvide el mensaje transmitido. Un mensaje transmitido desde el final de la última glaciación, ¿17.000 años, 15.000?, cuando todas las costas del mundo se inundaron reduciendo a cero la civilización planetaria que nos antecediera, por toda la Tarsis, Tartesos, Alándalus. Para nada árabe ni visigótico ese último nombre, que si de los vándalos, que si de los alanos. Alándalus, que se llamaría desde antes de ser nombrada Tarsis en el Antiguo Testamento, Tartesos o Hispania. Alándalus o Alándalo, tan Atlántico nombre. También le llegó a Platón, con mucha más antigüedad y "enjundia", desde los conocimientos de los sacerdotes egipcios, ese boca a boca de lo desaparecido. Entrecomillo "enjundia", pues por el poder y su injusticia y tergiversación de todo siempre adjunta, mucho me temo que los sacerdotes egipcios con los que contactó Solón, el que le fue con el cuento a Platón, estuviesen de lo más desinformados en comparación con los antepasados alandalusianos o atlánticos de mi abuelita.



Ya sin ironía, debemos recordar ¡la cantidad enorme de tierras sumergidas entre la península escandinava Reino Unido Irlanda y Europa, Dinamarca Holanda Francia Alemania! que los investigadores han delimitado estuvieron emergidas antes del final de la última glaciación. ¡¿Cuántas lo estarían entre Africa y Europa?! Andalucía, sur de Portugal, Islas Canarias, Islas Baleares, Malta, Sicilia, los Túnez, los Marruecos, Argelias, y nuestras Melilla Ceuta, amén de Creta, Chipre, Grecia, lo sabrán. ¿Lo sabrán? No conozco ningún mapa elaborado por los países mediterráneos para delimitar ese extremo, a imagen del sí confeccionado por los países del norte de Europa. Y los noreuropeos sólo han extraído esqueletos de mastodontes y otros animales extinguidos en la última glaciación, cuando los sureuropeos, no digamos norteafricanos, ¡cuánta riqueza cultural no han dejado perder en sus simples costas no ya mar adentro, tierras entonces emergidas, de esos deshielos diluvianos, catástrofe a la que se suma la unión del Mar Negro con el Mediterráneo. ¿No estarían unidas también las famosas columnas de Hércules, donde los sacerdotes egipcios ubicaron la Atlántida para Solón-Platón, nuestro Cádiz con Marruecos? Famosa catástrofe, más que la del mar Negro, ese océano atlántido desaislando de su condición de lago al Mediterráneo.... Pero me dicen que esto sucedió mucho antes en los períodos geológicos. Graciosa cuestión. Entonces ya me dirán a mí qué es lo que inundó la desglaciación al sur de Cádiz norte de Marruecos (...anda y consulta un mapa político del mundo en el internet. Saco mi Atlas. Aparte de los google earth que te convierten en explorador en casa ¿y quién tiene tiempo para dedicarlo a esas geográficas aventuras pírricas?) Sahara vergel en desierto convertida, esa otra catástrofe postdesglaciación que terminó de arruinar los restos mejores de la Atlántida hundida, cual después lo haría el volcán de Thera.

Tenemos a un gracioso dios que nos guía en esta aventura de lo humano sobre la Tierra: Una vez instalados en la cúspide de la excelencia ya vendrá otra catástrofe, y se anuncia también desglaciación-desertización, que nos reduzca a período prefaraónico.

Véanse este documental y otros por el estilo, BASTANTE MÁS SERIOS QUE LA MISMÍSIMA CIENCIA OFICIAL. Oigan lo que dice la arqueóloga Jean Steen-Mzckintyre en este trocito de vídeo que ofrezco: "No me di cuenta de que arruinaría mi carrera por completo". Sólo por ofrecer los resultados fidedignos de su hallazgo: 250.000 años de antigüedad aquel yacimiento arqueológico que ella investigaba en México, y no los tristes 20.000 que estaban dispuestos, desde la ciencia oficial, a concederle. O la nada y el silenciamiento al que fue siempre sometida la antigüedad, 17.000 ó 12.000 años, la ciudad boliviana de Tiahuanaco.

"Filtros del conocimiento" que dicen el filósofo de la ciencia y el historiador aquí. "No se enseña, no se discute, la gente no se entera de ello". Tiahuanaco tiene, no doce ni diecisiete mil años, sino sólo tres mil quinientos como mucho. "Los arqueólogos y antropólogos en los últimos 150 años han enterrado tantos descubrimientos y evidencias como han desenterrado". Antes nos vuelve a caer otro exterminio, y quizá por idénticos motivos que a los atlantes, atlánticos, o alándalos, gracias al muy satánico o imbécil miserable dios o destino que nos guía.

Grupo poético de Sombra & Sombra. Dentro de mí con ella que es yo