Einstein y su paradoja… POR CIERTO, NO DE LA LUZ (El Tiempo)

Si a velocidades cercanas a la luz, el tiempo transcurre más lento, ¿a velocidad luz se parará? Así debe ser. Ahí todas las historietas de los agujeros negros y el tiempo se detiene en su boca, parece que también se lo traga, ogro voraz. Entonces ¿por qué la luz se toma su tiempo según el medio por el que viaje? (Y AHÍ ESTÁ LA PARADOJA: DECIR QUE ALGO QUE SE MIDE CON TIEMPO, UNA VELOCIDAD, PUEDE TENER ALGUNA INFLUENCIA SOBRE ÉSTE, FRENARLO, MIENTRAS ELLA VA A SU BOLA O A SUS KILÓMETROS) El vacío le otorga esa propiedad, se la otorgan los materiales. Bien, pues el vacío o los materiales y su semejanza cuántica ya que hasta le dan cuerda al cuenta kilómetros de la luz, podrían, Y CON BASTANTE MÁS AUTORIDAD, ser lo que en definitiva "frena" el tiempo pues mira qué le importan a ellos las cronologías, frenan o ni le tienen en consideración (creo que la química me regañaría, pero hay algo más fundamental en el mundo que la química y sus reacciones, ¡algo incluso más fundamental que las nucleares reacciones de los soles!)
¿Y qué es el vacío, la energía de punto cero, esa nada cuántica tan poblada de todo, o el átomo de hidrógeno por cada 4 metros cúbicos? El vacío para “el tiempo se para aunque no sepamos qué es el tiempo”, o sea para la luz y su viajar, es el clásico del átomo de hidrógeno por cada 4 metros cúbicos. ¿Qué hace la luz, acaso algo le impide ser o pasar por esos mundos extraños de energías de punto cero donde todas las termodinámicas velocidades han desaparecido pues igual hizo lo térmico… aunque parece ser que la energía sigue moviéndose más allá? Lo midió Casimir. Aunque parece, por el valor de la fuerza que lleva su nombre (dos espejos se atraen, otras veces se repelen, en el vacío) , que lo que midió fuese algo de lo más magnético. ¡Hombre! Una de las dos caras de la luz. Pero ha de tenerse en cuenta que lo que midió Casimir no estaba en ningún vacío cuántico ideal, ¿donde todo es posible de no ser posible nada?, ni siquiera en el vacío del átomo de hidrógeno cada cuatro metros cúbicos, eriales cósmicos que recorre la luz, pues ninguna fuerza puede vaciar nada tanto aquí.

Se para el tiempo…. Cuando todavía se desconoce qué leche pueda ser el tiempo, desde luego no el reló no marques las horas que las marques o no mi vida se consume igual en la impotencia (Hagámonos la ilusión que transcurre en la “potencia” de todo obligando, con nuestros bien adaptados comportamientos, al aplauso de nuestros queridos semejantes)

Un agujero negro (campo gravitatorio de la mucha masa) más que frenar, va borrando el tiempo, él sí es listo*, con su mágica goma que canturrea mientras lo hace: -No eres nada sin mí, pero tampoco en mí.
“El campo gravitatorio que se comió el tiempo”, podría titularse el cuento. Por ello dicen que en un agujero negro fallan todas las leyes físicas. Parece que las leyes físicas no existen fuera del tiempo (Me gustaría un lugar así: donde toda “ley” corrupta o torpe por fin hubiese desaparecido) La masa en su infinita densidad, que no bondad ni maldad, decide acabar con algo tan pésimo como el tiempo… o, vamos, la ilusión de él. La masa nos devuelve la cordura, podríamos decir; pero ¡¿por qué la desgracia de que no haga lo mismo nuestra triste masa, y se deje ya, no de ilusiones sino de torpes impotencias, por qué habríamos, para lo mismo, de ser tan voraces o irrespetuosos (no puedo quedar más que yo) como un agujero tan siniestramente falto de color aunque se hubiese tragado toda la luz del Cosmos?!
La mucha masa borra el tiempo, aunque no LA TODA MASA que es un Cosmos. Pero, vamos, fuera de él, el Cosmos, la toda la masa (aunque los físicos y sus ensoñaciones de otros Universos que nos es imposible explicar éste, digan ahora todo lo contrario) tampoco existe el tiempo, que es lo que nos decían con sus postulados de Big-bang y el tiempo se creó entonces (¿quién creó, quién lo cree?) a la vez que el espacio y su energía. El tiempo es borrado por las aceleraciones que son uno y lo mismo con la masa (Podría yo convertirme en mi aceleración y dejar de ser esto) , velocidad luz que ya vemos, pues así se nos dice, que lanzar algo que no sean fotones a esa velocidad que cuenta con su número exacto 299792458 m•s, costaría toda la masa-energía del Cosmos, mientras un simple fotón lo hace por el morro.

Viajar por el tiempo desde luego es algo que no nos permitirían ni los agujeros negros ni las aceleraciones… pues éstos han borrado el tiempo. ¡¿Y para qué querríamos viajar por algo que no existe, para qué querríamos simplemente viajar, cuando puedo estar instantáneamente allí, siempre de igual modo puedo volverme?! (Así no habría posibilidad de desagrado o aburrimiento en nada para nadie)
Y TENGA ESTO MUY EN CUENTA LA FÍSICA DEL VIAJE POR EL TIEMPO: NI LOS AGUJEROS NEGROS NI LAS ACELERACIONES. Que parece que todos piensan en esto a la hora de creerse llamados a inaugurar la era de ese turismo o autopista de los relojes. Lo que fue, parece, y sin parecer, cuenta para lo que será, pero a otros niveles de órdenes que no el causal. Parece, y sin parecer, que lo que fue, no volverá a repetirse, estaríamos buenos; pero por supuesto que de ese celuloide emergerá otro en el cual, como en las películas, no sean los buenos o los inteligentes, o los auténticos amantes, los que pierdan, sino los malos como exige el pensamiento positivo cinematográfico o los libro-terapias (páginas web igual)


* O pesado (A veces es igual lo uno y otro) Aunque él puede ser tan listo como las Pirámides que todos temen al tiempo pero el tiempo les teme a ellas, él puede ser todo lo espantatiempos que quieras, pero al final… también radia, o “radía”, como se dice ahora, como ya vimos por Hawking apropiándose de la idea de su discípulo Bekenstein. Al final él también se muere y vomitando todo lo que comió, pues nada desaparece mientras la energía oscura siga consintiéndolo en su propósito incumplido de desgarrarlo todo hasta sus últimas consecuencias de que aquí no quede otra cosa que el espacio (¿Quedaría también el tiempo junto con él para que así no fallasen las “leyes” de Einstein, o sus croquis? Aclaremos que tampoco eran “sus” croquis, pues como Hawking a Bekenstein, él, esta vez Einstein, que ya vimos de Hawking, no el agujero negro, tomó el croquis de otro y a su nombre lo patentó)

…Y yo quería haber dicho algo profundo sobre el tiempo. Está visto que nada inteligente puede ser elaborado en la vecindad de esas manecillas blancas no ofenden pero allá las jodan a las muy cabronas. O lo que es lo mismo: PARA DECIR ALGO INTELIGENTE SOBRE EL MUNDO FÍSICO QUE NOS MATA, AUNQUE SEA PARA ALUMBRARNOS A OTRA MEJOR VIDA A LOS QUE LA TUVIMOS MUY PÉSIMA AQUÍ… SIMPLEMENTE DEBERÍAMOS ESTAR EN POSESIÓN, O EN LOS UMBRALES DE LO MISMO, DE QUÉ ES ESTE MUNDO FÍSICO O CÓMO LO VIERTO YO A SU CORRESPONDIENTE ENERGÍA QUE ME SITÚE, NO EN OTRO UNIVERSO, QUE NO EXISTEN O AL MENOS DEBERÍAMOS RECLAMAR POR COHERENCIA QUE NO EXISTIERAN, NI SIQUIERA EN OTRO MUNDO, PUES TODOS LOS MUNDOS ESTÁN EN ÉSTE, O MEJOR DICHO: LA MATERIA QUE SOY NO DEJARÁ JAMÁS DE SER LA ENERGÍA QUE FUI Y QUE SERÉ. O CÓMO FUI SOY Y SERÉ LLEGAN POR FIN A CONOCERSE Y TODO SE ACABA COMO SI ME HUBIESE ENCONTRADO CON MI ANTI, QUE YA NO PARECE UNO SINO DOS, TODO UN TRÍO, Y NOS FUNDIMOS EN APRETADO, AUNQUE NO EXPLOSIVO Y DESINTEGRADOR, SINO IMPLOSIVO, DENTRO, E INTEGRADOR, ABRAZO. ¡DE QUE LO SOY, CÓMO ANSÍO SER LA QUE SERÉ!

(Continúa en "Amor la última palabra" )