Figuras literarias: Carmen la cigarrera y Alejandra la juntapuchos, nuestro castizo recoge-colillas. ¡Sí, juntapuchos, so pedazo Alejandra, mi Coxa

Afrodita o Afrohermes, ¿no ves cómo coleccionaste a lo largo de la vida que te escasearon, a las colillas o puchos, argentineemos o criollicemos, tales que Cortázares, Paces y otras Silvinas Ocampos y sus bodorrios Bioy-Casares, también la B de Borges, aquel edípeo a la búsqueda de su nueva-Beatrice, Yo-Casta, y Yo-Susana, aunque buscar buscaba a una Bibí o sea un Trampantojo, aquí te lo pillo y aquí te lo cojo, visto mi travestido?!
-¿Existe, ché?
-Poco importa, puesto que sufre. Pero si preferís obrar como los mierdas.....
-¿Qué dicen los mierdas?
-¿Qué van a decir? ¿Encima que son mierdas querés que digan frases memorables?
Sí. Yo tenía en mucha consideración a Borges hasta enterarme de la existencia de la Pizarnik, sobre todo para mi forma de escribir, para mi fondo de escribir, ¡TAN TARDE! COMO PARA QUE ELLA MISMA ME DIESE NOTICIAS EXACTAS DE SÍ, NO DE UNA EXTRAVAGANTE SUICIDA, DESDE LA TUMBA.
DESDE ENTONCES BORGES SE ME DESMORONÓ. Y con él, el resto de la literatura, toda de fuera de mi país, pues la de dentro ya estaba entera desmoronada, que hasta entonces había resistido a mi asco.