Mientras a Alejandra Pizarnik el temor-temblor le "daba" en el sexo, a San Soren, Kierkegard con dos aa, como seer se escribe con dos ee, le daba en

el... caballero de la mano en el pecho, o "caballero de la resignación infinita", caballo o "caballero de la fe". Apuesten por este cabecilla, ganador por muchas cabezas de todos los sexos homosexuales adiestrados en el temor y temblor... de que te lapiden, tanto psicológica como socialmente (profesionalmente) , lo que es lo mismo que lapidarte insitu o a pedrada limpia dirigida por el gran maestre social de la fiesta, ya puede ser sumo sacerdote, o sumo lo que sea, siempre sumo, no va más de lo ganador o líder de cuantas lapidaciones (Puede ser cualquiera de todos ustedes que luego se las van parafraseando por ahí de lo espléndidas y compresivas personas. Como si nadie, ni siquiera nada, necesitase de la comprensión de estos garrulos venidos a más por mor de su colocación cabecilla en el insitu social)

Vayamos con unas cuantas tonterías del sr. Kierkegard (con dos aa) filósofo, o sea parásito social de su entonces, como tantos parásitos ahora escriben o filosofan; filósofo, y no conformes: también poeta cual el nietzschedades:
"Lo demoníaco es lo reservado y lo involuntariamente revelado". Y otra vez nos trae la musiquita a Alejandra Pizarnik: ese volcán velorio de la lengua que traiciona a los dulces decidores.
A-yayayay canta y no llores... Aclaremos los demonios tan oscuros de la filosofal lumbre..ría (algo así como las sombrererías de Freud) : Lo que se calla es tan demoníaco como lo pudieron ser todos los genocidios en sus épocas, que jamás existieron, de lo callados para éstas, sino a toro o cadáveres pasados por las horrendas torturas y las espeluznantes muertes; aunque tampoco a destiempo es que se hable mucho del mal que se callase o como bien se tuviese y de esa rueda de molino comulgaron, no ya únicamente filósofos y poetas y escritores todos, de la mano en el pecho o en los genitales. Y el ejemplo lo tenemos aquí en España que a setenta años de las fosas comunes del franquismo, éstas sigue siendo prohibido el localizarlas o el hablar simplemente de ellas... Y lo involuntariamente revelado. Esto demoníaco con lo que la lengua traiciona a los dulces decidores; simplemente se les escapó, como a Wilde su romance con el lord Alfredo, para amargo arrepentimiento de lo mismo tras las terribles consecuencias.

¿Tengo yo mucho de demoníaca? Ahora me lo estoy preguntando. ¿Me reservo, involuntariamente revelo? Puede que me reserve mi sexo oral anal vaginal, pues eso le interesa únicamente a mi alcoba, ni siquiera a novela alguna; pero por lo demás soy como Wilde o de los que padecen las horribles consecuencias por revelar de modo tan voluntario lo que no debí ni involuntariamente.

Ahora nos premia el seor (no es errata el comerme la ñ) Soren con esta perla cultivada en los jardines de la dilatación, pareciera prepararse para un parto: "La libertad es precisamente lo dilatativo" ¡? ¡Ah! Se me encendió la bombilla retardada del captar: Algo así como eso de lo que presume tanto, o presumía dada la salud coronaria del mismo ahora, nuestro enciclopédico Sánchez Dragó, Fernando. Soren hace expresión de algo muy de moda por blogs todos, incluido alguno mío, y que Alejandra confundió con la Poesía: libertad del amor (no deja de aparecérseme mi Fantasma mientras me aflora este Soren) es amor es poesía, libertad de hacerlo... dilatativo; ¿no toman medidas contraceptivas estos prepartos? Y veamos cómo se dilataba antes de llegar a su conclusión de la dilatativa libertad (esa que tanto se dilata que cuando nos alcanza estamos ya muertos, como expreso en mi diario "Sexo del alma") : "Nunca está dilatada una individualidad en un sentido más bello y más noble que cuando está encerrada en el seno materno de una gran idea".
Juzgo por esta frase que o bien Soren padecía de aquella envidia que jamás describió Freud, como sí la falaz del pene, dado que él, Freud, también la padecía, ENVIDIA DE LA MATERNIDAD, ya aquí yo la denomino para los siglos, si es que nos quedan (a todas las verdades no les dan nunca tiempo, ¿cómo no estaría todo reservado a la maldad, o a lo reservado de la misma?) o era simplemente otro misógino más como casi todos los que alguna vez escribieron. También pudo ser un Rousseau cualquiera anhelante de los azotitos que le propinaba su madame de Warens (Y léase aquí "EL BREVE PARRAFO QUE CAMBIÓ LA HISTORIA", pero que no la cambió para nada, del que tanto amor sentía por aquella que le disciplinaba, aunque, estilo todos los Dantes, no por sus pobres esposas Gemas despreciadas por los abalorios Beatrices, Rousseau incluso despreciaba a sus hijos, como suelen hacer muchos de los grandes hombres, ejemplo Einstein, dándoles a la inclusa)

Y jódete que ya escribí mucho y se me quedan en el tintero infinitas frases del seor Soren dignas de extensos tratados, ejemplo ésta de un poco más abajo de la misma página: "Lo demoníaco no encierra otra cosa; pero se encierra a sí mismo". Y por el tal espeluznante espejo paseado a lo largo de mi encerrada biografía (de tan encerrada hasta de ella carecemos como es regocijo de nuestros colegas escritores: menos competencia a sus, los de ellos sí, extensísimos currículums aunque no tan extensísimas horas al divertimento de escribir como una sí que se ha pasado los mejores momentos de su vida, tantos, en ello) parece que debiera ser yo la culpable de haberme demonizado encerrándome como tantas otras tontas poesas, Dickinson, Alejandra, la tan encerrada que la cabeza en el horno, la tan ahogada Virginia, parece que debiera ser yo... y entre todos la mataron, quiero decir "la encerraron" sin juicio que suele hacer la "legalidad" de eso que llaman justicia, sin juicio alguno juzgando y encerrando o liberando también sin ninguna justicia.

Lo demoníaco no encierra otra cosa... Me ha jodido el final éste. La vaciedad es lo demoníaco, mejor frase: más cierta y breve. La vaciedad es lo demoníaco y no creo que se me aplique. Aunque, aclaremos: La vaciedad para nada se encerró ni a sí misma, ni la encerró nadie, aunque debió estar siempre puesta a buen recaudo, mundo infierno que nos hubiésemos evitado, como dijo el Rousseau con aquello de la "propiedad privada" como origen de todos los ríos de sangre. La vaciedad es muy libre. Para rematar cerrando el ciclo con las dilataciones de más arriba donde se nos habla del "encierro", pero no como lo demoníaco sino como lo más hermoso y noble, de ello Satán fue conocido, o lo es, como el ángel más hermoso: "Nunca está dilatada una individualidad en un sentido más bello y más noble que cuando está encerrada en el seno materno de una gran idea".