Onírico del 5 de marzo de 1975 (Revisado en 2003 a la luz de Alejandra)

Esto decía el sueño (y ahora mismo ignoro si esto pueda ser o no cierto, ¿quizá reelaboró, o ratificó el sueño algún conocimiento de la vigilia?) :

Cuando iban al destierro los del pueblo de Israel, llevaban la cabeza rapada, si no del todo, algo así como una especie de tonsura, y una banda les cruzaba el pecho sobre una vestidura talar.

No existía el antes ni el después del calendario.

Y escribo al despertar: Esto sería para los atlantes. Aunque también fue verdad para las iglesias de Cristo, que, de acuerdo con el principal principio de la economía:
óbrese como el cura
como la iglesia madre:
Píllese de todas partes
y no se ponga en ninguna.

Tómese el rito de la vestimenta y la cabellera o no cabellera que Israel aplicaba al destierro... ¡y háganse las misas! Todo un fíat lux del antes y el después: -Fíate de nosotros o del píllese de todas partes y no se ponga en ninguna, principal principio de Economía, y te irá de lo más bien.

Podrían también, por lo mismo, haberlas ubicado ahí, misas ritos, en ese santo sitio sin tierra; ahí sus ceremoniales, sus creencias.
¿Que eso hicieran los cátaros y por ello están hoy extinguidos? ¿Que de ello la homosexualidad no existió jamás dado que se la condenó al destierro del exterminio? Hombre, debían sobrevivir los fuertes, esos que lo son gracias a las calorías que los débiles les aportan.

Si Amor-sumisión sintiera una,
a modo del domnei trovadoresco,
¿no renegaría una de su propia naturaleza
viendo como la han dejado éstos,
de tan varias especies, varios credos,
como el Islam-sumisión
Vaticano-ídem?

Y esto más o menos es lo que dice el siguiente sueño de ese mismo día, o noche (a saber a qué horas yo dormía, si es que lo hiciese) acerca de la obediencia en el sexo.
Sexo-obediencia, curioso término
para tachar a la mujer del escenario de la vida,
¡ella siéndolo más!

Si todos somos el sexo que somos, ya que hablamos de los jesucristos calendarios del antes y el después, ¿qué sexo se sintió ser Jesucristo para ser quien fue?, ¿un asexuado angelito, o un amante de Juan la Magdalena, ¡o de ambos!? (¿Cuál fue tu sexo exactamente Alejandra? Ahora preguntaríamos)
Y si una cosa es incontrovertible, aunque nadie se haya atrevido a formularla, y por no hacerlo tantas aproximaciones falaces han arruinado el mundo empezando por caca-Freud y sucesivas patrañas de la seudo ciencia de lo sexológico; si algo es incontrovertible, es que SOMOS EL SEXO QUE SOMOS, vaya descubrimiento Perogrullo, pero: HE AHÍ NUESTRO YO. ¡¿QUIÉN OSÓ JUGAR, Y DE UN JUEGO LASCIVO CRIMINAL AL QUE ENCIMA LLAMARON CIENCIA O CREENCIAS, SANTIFICANDO POR DIOSES O NATURALEZAS LOS PEORES ATROPELLOS REALIZADOS CONTRA LO MÁS ÍNTIMO, QUIÉN OSÓ JUGAR CON MI YO NEGÁNDOLE LA EXISTENCIA ESTIGMATIZÁNDOLO DE TÁNATOS O PATOS, QUIÉN, QUIÉNES?!
Nuestro Yo es un ligando al sexo, o un ligado por él, para utilizar expresión genética que habla de lo dominante recesivo habitando nuestros cromosomas. Yo y sólo yo diga cuál mi sexo, cuál mi naturaleza manifestada o íntima. Además, prosigamos con las preguntas:

¿Cuál tu sexo Jesucristo, cuál el tuyo Alejandra con exactitud? Respondan los muertos desde el reino del YO SOY. Y si aquí hemos de juzgar como en todo se debería, por sus obras, y no me estoy refiriendo a las intimidades de sus coitos, eso le interese al material del porno, enteritas sociedades pornográficas, de poco más consta el contrato social, ¿sexo es obra, pues es Yo, las acciones de cada quien demuestran su categoría sexual? ESTO, ¡QUÉ VOY A PREGUNTÁRMELO, LO AFIRMO: LAS ACCIONES DE CADA CUAL DEMUESTRAN SU CATEGORÍA SEXUAL, LA CALIDAD O AUSENCIA DE LA MISMA DE SU YO.

Y aquí nos viene de perlas una de Oscar Wilde, experto en abalorios irónicos y alguna que otra piedra preciosa: "Hablar bien es más difícil que obrar bien. Lo que demuestra que muchas personas pueden obrar bien, pero no todas ellas hablar bien". O del bien, hablar bien o del bien: Ampliemos la frase wildeana. Entonces: ¡PALABRA!: Característica sexual definitoria por excelencia. ¡¿Cómo entonces la atrocidad de nuestra especie, más animal que ninguna, de adjudicar sexo a los recién nacidos?! ¿No hubieran debido tener paciencia respeto por el Yo naciente y esperar a que fuese éste el que lo mismo manifestase ya crecidito?

Éste era el rito, especie antinatura humana, éste debió ser el rito y no otro, de la pubertad, rito de la transición cambio de fase, de niño a adulto: ESPERAR A QUE HABLE. Y no sexualizar hasta las mantillas y pañales, sucio paternalismo de la historia, sucia debilidad mental, no digamos si habla, lo sucia lo débil, y no sexualizar hasta las mantillas y pañales de los productos nuevos para vuestra fundación de degradados o sociedades, que tan cómodamente os parían las que hasta ayer no pasaron de categoría de putas (¿y han pasado ya de esa categoría, o ellas ahora mismo reafirman a sus machos con su comportamiento de descerebradas sin memoria histórica ninguna respecto a su género?) Para ello fue dotada de fonación nuestra especie. Pero si a las madres, o putas que los parían, no, ¿cómo libre expresión, libertad de vida, para lo que arrojaba al mundo, así como si sobre un vertedero, la parturienta? Para ello creó la naturaleza el hioides: Para que hasta los huesos hablasen (Recuerdo de la luz por tus huesos Alejandra, la Luz de la Palabra mi Palabramante)

Y esto para ti Alejandra, para tu Luz Palabra mi sol o amor:
Hioides en griego significa "lo que tiene forma de u". Bidente, Vidente, satánica angélica palabra, hueso en nuestros cuellos, hueso que nos atraganta de no poder decirlo o que nos resucita de lo mismo: de poder hacerlo, neurona que pronuncias sin atreverte jamás a descender al fondo. Hasta Cristo lo hizo, ese pecado, ese atragantarse con su propio hueso entregándose atado de circunstancia a lo que otros le transcribiesen de lo que ¿jamás dijo?

Y la frase de Oscar aplicada al asunto del sexo, quedaría más exacta así: "... Lo que demuestra que algunos (dudo que muchos) pueden obrar bien; pero no todos ellos hablar." No todos pudieron expresar libremente su sexo, ¡NI INCLUSO HOY!, en nuestras sociedades. Todas las puertas abiertas a sexo degenerado, ninguna o casi ninguna a SEXO AUTÉNTICO. Degenerado, ¿hay sexo degenerado? Hay marranez que quisiera que fuese todo a su imagen, ¡Y ASÍ LO HA LOGRADO DURANTE TODA LA HISTORIA DEL MUNDO, INCLUSO A DÍA DE HOY!; hay sexo sin fundamento y hay naturalezas que se quisieron desde siempre muertas.

Sexo palabramante: Eso sí que hubiese sido respetar la genética. Aunque ya lo dijiste tú Alejandra: El volcán velorio de la lengua, ese que traiciona a los dulces decidores.
No vistas de seda tu mono constitución, pues no pasaste de culo orangutancito; no vistas de ciencia tus marraneces-freud; no te pienses tan liberalmente que lo porno gratuito o pagado es la sola sustancia del mundo.