"Y a felicitarse por el ambiente sano que supe crearme a mi alrededor" Decía Alejandra Pizarnik refiriéndose a los bichos y zotes de la "cultura" y el

artistismo de su tiempo.

Nada que añadir. De lo "sano" y "feliz" de la cultureja y sus mañas sus mañosos, lo libérrimo de sus libertinos o imbecilinos, ni a imbecilidad llega a veces lo tenido por conocimiento, espiritualidad o arte, hablan los suicidios.... De los que tuvieron la desgracia de no ser del gremio del pelotón de los torpes pelotón de fusilamiento, sino pertenecer al gremio de los fusilados o SUICIDIOASESINADOS... POR SUS PAÍSES Y TIEMPOS, por sus pretendidos colegas, artistillas poetastros, algunos de los cuales ¡incluso pasan a la posteridad! para escándalo ninguno de Parnaso alguno pues no suele ser gente muy recomendable la que ahí se encuentra, ni siquiera sus obras, a más que hasta después de muertos se les siga publicitando a plena gratuidad, con algo hay que entretener a la comuna monumental de necios. ¿Qué harían sin novelas, sin cuadros, fotografías, cine estúpido? ¿Admirar la frialdad de Velázquez? Ya hay muchos culteranos que lo hacen, también son necesarios los culteranejos y sus estafas pictóricas o noveladas, poetastrez zarrapastrosa de sentimientos tan sucios en el fondo (sentir sucio es también un sentir: naciste guarro) como de fingidas formas, pobres sentires de desalmados cerebros turbios. Y todos estos desgraciad@s son los "elegidos del dios" "¡qué bien me van las cosas, cuánto me ama el dios creador que sólo se estaba fijando en mí cuando creaba todo!"

Clientela para todo mundo sucio, mundo sucio mercado, mundo torpe mercado, mundo mercado criminal.