Y éste era el Manifiesto que una escribía a los 24, 25, ó 27 años

Este es mi Manifiesto

Me huele a perro muerto una vez hecho
a perro aplastado su ladrido
por mano fantasmal u hombre....
(Mano de fantasmón u hombre habría que decir ahora,
mano de fantasmón y sus bien adiestradas mujercitas
las fantasmitas)
Mas lo envío.

A todos los estómagos postales.
Que, dada su contextura razonable,
lo escupirán.
Rosa vomitada llegada ahí,
pétalos arrastrados por los suelos
sepultados los vuelos.

Bueno, cuerpo extraño,
os traigo un CoRazón.
En vosotros está el don
de rechazarlo.

"Os traigo un CoRazón",
aun así escrito,
suena tanto a:
Los poetas a las puertas del lugar
de todos los lugares
poetas prostitutas están.

¡Ah! Si pudierais; si quisierais;
si al fin un acto de justicia,
matarme con cuchillo o con pistola
y no dejarme a mi suicidio sola,
matarme como matan las leyes los psicópatas,
todo mi agradecimiento amor al enemigo:
os besara las manos.
Pero este mundo no mata a esa compasión
a los locos como una:
nos deforman o nos reforman.

Bueno cuerpo extraño,
os traigo un CoRazón,
en vosotros está el don
de rechazarlo.

(Vaya que nos deformaron,
aunque no nos reformasen:
¡Cuarenta años de suplicar
con este Manifiesto y sin este Manifiesto
que no llamasen suicidio
a muertes peores que las ejecuciones, los asesinatos...
¿Y alguien nos oyó?
Llevo gritando desde hace tres años por internet
lo de tu SUICIDIOASESINATO Alejandra Pizarnik
¿y alguien escucha,
y menos que nadie los alguienes criminales del mundo de la cultura
¡los actuantes alguienes de tu muerte mi muerte:
ESTE ASESINATO AL QUE PARA COLMO LLAMAN SUICIDIO!?)