con permiso de sus genocidas o Dios Genocida o sus graciosos hermanos chistosos que viven para... "ser felices". ¿A expensas de esto? ¿De algo parecido? ¿De embromar rebajar a los otros guarecidos detrás de todo el poder del dinero de tu familia, o dinero tuyo pero que tu familia te lo puso tan fácil "ganar": cosechar?
¿El gran pecado es no vivir o que no te dejen hacerlo? Pero claro, si el que escribe, y todo por mor de su propio jolgorio que no felicidad, traspasó los límites entrando a ello con suma inconsciencia: no dejar vivir, sólo por la intensa vida que procura, satisfacción intensa, ese poder ser dios con capacidad de vida muerte o amargura sobre las ajenas vidas...
Hice esta entrada anoche muriéndome de sueño. Y según cerraba se me ocurría que el que los sinvergüenzas piensen que el gran pecado es no vivir, no el que no te dejen hacerlo (No existe criatura alguna que no quiera vivir, NI SIQUIERA LOS SUICIDAS, no sólo humanos, ni en eso somos más inteligentes que el resto de la fauna: en saber, como supo Alejandra, cuando no se debe aceptar vivir si es aceptar que te rebajen, te usen, te ensucien con todas las impotencias todas las privaciones. Aclaro esto para los hijosdelagranputa) es un a modo de, UNA VEZ MÁS, intentar inocular el verdugo a su víctima el famoso síndrome: de Estocolmo. Hacer que la víctima se sienta tan en sintonía con su verdugo (¡pero claro no de este modo que sería el lógico: si pudiera hijoputa otro tanto o peor haría yo de ti!, a ver qué filosofabas poetizabas entonces) que proclame incluso la santidad de éstos y ¡AY QUE VER LO DEMONIOS QUE SOMOS TODOS LOS MASACRADOS, UTILIZADOS, HUMILLADOS OFENDIDOS, QUE ENCIMA QUEREMOS CULPABILIZAR A ESTOS SANTOS POR LAS JUERGAS QUE SE CORREN A EXPENSAS DE NUESTRO PELLEJO SOBRE LOS HUESOS ARROJADO A LA FOSA COMÚN!
Y los que alucinan son los hermosos gatitos del piso de abajo o entrada mirando hacia el horror (si de humanos hablamos y su división en dos categorías, poetas prostitutas en sus dos sentidos, aquella a la que yo pertenezco: los victimados por el hambre la impotencia la ruina que los otros nos procuran, y estos otros: nuestros enemigos, no nosotros sus enemigos) que les cayó en el piso de arriba
Diferencia entre afiliado y militante político
-
En el ámbito de la política española, es común encontrar términos como
afiliado y militante para describir la relación de una persona con un
partido …
...
Hace 1 semana