"La rebelión es mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos" Alejandra Pizarnik-en esta vida

"Solo veo rosas" Alejandra Pizarnik-más allá de esta vida-

Solo soy pura rebelión, vino a decir... aunque no sola estás

Vos no está sola. Y esta rebelión se hará. Y no desde la soledad. No desde cuatro gatos somos y por eso nos pisotean. ¡Una ola de Rebelión vendrá que tambaleará los cimientos podridos de estas sociedades!



sábado, 19 de julio de 2008

Los oídos quedan abiertos a la irrealidad del Yo

El Yo, ese fenómeno paranormal o psíquico,
repta a través de un laberinto
convertido en palabra
para alcanzar
la cárcel-mansión neurónica
de otro Yo que no habla,
Yo-hipótesis
Yo-escucha

Nuestra naturaleza, hipóstasis humana,
es el Verbo la Palabra,
aire caligráfico
al asalto o la búsqueda
del oído del prójimo
o Yo-escucha.
Si hablar --escribir su máxima expresión-- nos construye,
la oreja el ojo ajeno es el órgano con el que copula
eta ansia de salirse de sí.
Eyacula-habla mujer
con el centro de su entraña
a través de la oreja que te presta
atención con la que te mira:
Hazte real en sus pupilas:
Hazte Yo: Verbo.

Los oídos quedan abiertos hacia la irrealidad del yo.
Todos somos hembras por eso.
Más que por el hecho de que la naturaleza en sus cromosomas genes
sea de la ambigüedad determinada XX
a la que hay que amputar carga genética para que se decida por macho XY

(Y ahora que escribo "Y" de cromosoma macho, el pobrecito como pidiendo ayuda, que le echen una manita para rellenar aquello: amputación de sus genes para que se le desarrolle un pito, recuerdo la forma que tiene el ENTERO ÁRBOL DEL CLÍTORIS, Y invertida, su copa, entre los dos ramales internos que salen del locuelo botón, conteniendo la entera rosa femenina. ¡No lo había visto jamás! Pues mundo macho es la hora en que anatómicamente todo se conocía del cuerpo humano menos el clítoris. Dice la doctora en el documental que me ilustra al respecto: -No sé por qué ese invento de "la envidia del pene" (invento malévolo diría yo, ¡peor!: invento criminal) cuando resulta que el clítoris tiene unas ocho mil terminaciones nerviosas que confluyen en un pequeño espacio y el pene solamente cuatro mil y el volumen en el cual se concentran bastante mayor. Es como si el pene fuese una pistola; dispara y ya. Mientras, la capacidad multiorgásmica en la mujer no es otra cosa que el CLÍTORIS AMETRALLADORA)

Grupo poético de Sombra & Sombra. Dentro de mí con ella que es yo