Me imagino las piernas al comienzo del mundo

Fueron el patrón cosmológico
para trazar lo que los astrónomos conocen hoy
como la Gran Muralla:
Atractor lejanísimo que cruza todo el cielo.
-¡De aquí no pasaréis!
hasta que filtre a la estrella que importa,
esa que para más tonta
habita dentro de un planeta.
Cuando mis muslos la palpen,
la "conozcan",
sabré que habré cumplido mi función
como freno a la expansión cósmica.
Podréis entonces disgregaros a gusto
sistemas estelares,
morir al frío que os condena
ese padre tan indiferente.
Yo, como madre, sólo puedo abrazar a uno de vosotros.
La parte del cielo que más quiero
es esta que apreso sobre el vientre;
siento dejaros así de fríos.
Me basta la niña de esos ojos
que me despiden rayos
para volverme concha atrapasuertes
freno a un peculiar vacío.
Sólo suyo.