cuando no pena
da risa.
Y si no ¡Ni pena, ni risa!:
No se trabaja y basta; no se puede;
como no te dejan.
Y todos tan contentos.
Ojos que no ven...
corazón de la escritura.
Y yo agradecida.
Tu atentísima sobrina
Me vengo partiendo el culo (que se vocaliza hoy tan lindamente) de la risa al leerlo y pasarlo aquí, escritura de más de treinta años y tan fresca.
Ya lo sabes tía Felisa...
tienes una sobrina atentísima