Me autocito: "Padre-Hijo de nosotros los muertos"
En "Oración portentosa"
¡Madre mía! Padre y madre son marido y mujer;marido y mujer son la misma carne.Así pues, ¡Madre mía!
(Hamlet a su padrastro, Acto IV, Esc. III)
Los únicos padres que existen son las madres; por tanto debiera decirse: MADRES. Nada más. El varón, el que a sí se llama hombre y sólo reclama para sí haciéndolo una ambigua condición, una genérica, es solamente hijo.
Me imagino a los varones como esos pececillos machos sin autonomía, parásitos enganchados a la pedazo hembra de su especie en las profundidades abisales.
¡Jodeos que tanto nos habéis tratado como niñas, como taradas!
¡Madres! "¡Madre mía!" como dice el, él sí todo un hombre por discernir esto, atormentado Hamlet a su padrastro.